Mi bebé nacerá con el corazón malito. Necesito consejo

images-3El consejo prenatal es la información que reciben los padres ante cualquier problema del bebé antes de nacer: qué alteración tiene, qué se puede esperar al nacer, a corto y medio plazo, y qué solución tiene si es que la hay.

Esta información, que ayudará a que tanto la madre como el padre estén lo más preparados posibles durante el embarazo y tras el parto, puede darla el obstetra, la enfermera o matrona, y/o el pediatra dependiendo de cuál sea la anomalía en cuestión.

En el caso de las cardiopatías congénitas o enfermedades del corazón siempre debería participar un cardiólogo infantil, y debería incluir información sobre:

  • El riesgo de otras malformaciones asociadas fuera del corazón y de alteraciones en los cromosomas, ya que aunque este riesgo es bajo, la mera presencia de estas alteraciones aumenta de manera significativa la mortalidad.
  • El riesgo de recurrencia o la probabilidad de que se vuelva a encontrar otra alteración similar en un embarazo posterior.
  • Las opciones de tratamiento y la supervivencia a corto y medio plazo, tanto en el centro donde vaya a nacer como en otros de su entorno, y en los centros de élite (ya sea en España o en el extranjero). No por el hecho de tener una cardiopatía congénita ese niño tiene por qué estar necesariamente desahuciado. La mayor parte tiene solución quirúrgica con unos resultados cada vez mejores, sobre todo en centros donde se realiza mucha cirugía cardíaca.
  • Las posibilidades de tratamiento intraútero. En algunos centros y ante alteraciones muy específicas existe esta opción.
  • Y por último, la recomendación de transporte intraútero, es decir, trasladar a madre e hijo al centro donde se vaya a llevar a cabo esa cirugía antes de que nazca el bebé (si la requiere), pues cambia la mortalidad quirúrgica en algunas enfermedades. De ahí la importancia de un adecuado diagnóstico con la mayor precisión posible, porque ni es bueno derivar a todas las gestantes para que den a luz en otros centros que pueden estar lejos de sus casas, ni tampoco lo es permitir que nazca un niño en un determinado centro cuando se podría beneficiar de una cirugía o actuaciones inmediatas en otro hospital preparado para ello.

Algunas cardiopatías congénitas son difíciles de diagnosticar durante el embarazo, incluso en manos expertas, pero a pesar de que no se puede diagnosticar el 100% de las cardiopatías, sí nos podemos acercar bastante, de modo que podamos dar una información lo más veraz y sensible a los padres que estén esperando un bebé con “el corazón malito”.

Publicado el 9 de Marzo de 2013 en el Diario Información de Alicante